miércoles, 21 de septiembre de 2016

MI CUEVA AFRICANA

Después de dos profundas limpiezas de la señora Filisia, así quedó mi casita en el campus de la Universidad.
Ya estoy hecha a las hormigas que a veces se atreven a subir a la cama, a lavar a mano, a la ducha con agua caliente después de calentar agua en un hervidor dos veces y echarla en un cubo grande dentro de la bañera. Os prometo que de hacerte parte del proceso de conseguir tener agua caliente, salgo de la ducha con una sonrisa de orgullo y felicidad.
Me he hecho botes para guardar las cosas del baño con botellas de plástico e intento reutilizar todo lo que puedo. Aquí se estila todo de plástico y quiero al menos intentar no comprar cosas que puedo hacer con otras. Bastante plástico uso con las botellas y bolsas de agua.
No hay persianas, algo a lo que ya me acostumbré en Alemania y he conseguido que me guste. Te acuestas con el mismo ruido que te acompaña todo el día: un generador de luz que está justo debajo de mi ventana. Los cuervos te despiertan antes de que suene el despertador y te parece que no callan hasta que te levantas.  Es una pasada despertarse y ver todo verde. Hay árboles preciosos alrededor.
Por la tarde noche los estudiantes se reúnen en el parque de enfrente y empiezan a rezar. El otro día también los encontré por la mañana antes de ir a clase. Gritan, cantan, bailan, se tumban en el suelo, se arrodillan, dan vueltas por todo el parte, solos y acompañados, rezan. Y todo en voz alta. El primer día como ya os dije me asusté por qué no sabía qué era, ahora hasta me gusta y me puedo sentir hasta acompañada.

Desde la ventana, al tener las hojas de las palmeras a la altura de mi casa, veo y escucho pájaros de muchas clases. Desde aquí se te olvida el tráfico infinito que empieza nada más salir del campus.

Aquí os dejo las fotos del antes y el después:





El llavero que me regaló mi sis, para mi nueva casa.


Aquí estáis casi todos. Hay algún hueco porque hay gente de la que no tenía foto de este verano. Me falta imprimir la foto de mi Elena. 


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