sábado, 6 de diciembre de 2008

Ultimos dias y popurri de cultura

¡¡Hola a todos/as!!


¿Cómo vais? Yo empiezo el primer fin de semana de dos días porque aunque hoy sea sábado y no me he librado de trabajar, el lunes es fiesta. Lo llaman “kurban ait” y es el día en el que todos los kazajos compran una oveja viva y la matan en casa para luego repartir la carne entre siete familias o vecinos. El dueño del ciber y su familia, por ejemplo, me contó el otro día que darán toda la carne a un orfanato. También alguien me ha contado que hace muchos años se sacrificaba a los hijos pero bueno, la lógica tiene que llegar en algún momento y ahora todo se ha quedado en sacrificar un animal.


Por lo que he preguntado, parece ser que se pasan el día comiendo “beschbarmak” (ver foto del plato con carne de caballo) y “baursak” (que si no os he puesto ninguna foto es un dulce en forma de cuadrado hinchado con sabor a nuestros churros) y yendo de casa en casa de estas siete familias hasta que han repartido toda la comida. La fiesta nacional es el lunes pero tienen como tradición celebrarla hasta el miércoles, es decir tres días, así que ya me puedo imaginar el empacho que me van a traer mis niños cuando lleguen a clase…


Estoy teniendo unos días la verdad es que ya de los míos, días que no me arrancan las sonrisas porque salen solas, días que no me empujan a quedarme en la cama como una niña perezosa porque no me cuesta nada levantarme y las clases ya salen solas. La semana pasada me organicé la semana de un tirón y no esperé a que los alumnos se hicieran las fotocopias (se las tienen que hacer ellos pero eso implica que no puedes trabajar con ellas cuando quieres porque no las tienes hechas en el momento necesario) y las hice yo, así que esta semana ha ido todo viento en popa. Con unos grupos voy más lenta que con otros pero todos progresan adecuadamente y no os podéis imaginar las lágrimas de emoción que me tengo que tragar o esconder cuando los principiantes son capaces de escribir un texto, de preguntarme algo o de relacionar alguna palabra sin que yo antes les haya dicho nada. Las primeras semanas no fui mala y a veces utilizaba el inglés para las explicaciones gramaticales pero llevo ya dos semanas que no hablo nada en inglés, todo en español y me entienden todo y si no me entienden no se agobian, no me ponen los ojos como platos que me ponían al principio, además de que se interesan por cosas por lo que yo nunca habría preguntado y les encanta cuando les relaciono una cosa con otro idioma y les pongo ejemplos reales.


Con los grupos de los mayores la cosa es diferente. Tengo tres grupos y con dos de ellos la verdad es que vamos más lentos pero avanzamos, veo que aprenden nuevo y he conseguido marcar yo el ritmo de las clases pero tengo un grupo que todavía se me resiste, cosa que agradezco porque me gustan los retos. Resulta que sólo son cinco de las cuales dos nunca vienen y cuando vienen entorpecen el ritmo porque claro, no traen nunca nada hecho y las caras que ponen de “no sé para qué leches hemos venido” no ayudan mucho. Las que viene más o menos son rápidas pero no se interesan nada por la asignatura, que sí, vienen y hacen los deberes y me hacen caso pero el interés es cero. Mi reto ya para después de exámenes de este semestre va a ser despertarles el interés a través de cortos y canciones porque ha sido yo creo lo único que les ha hecho hablar y preguntar en clase.


Hans, si me estás leyendo, te quería agradecer el haberme dado el material audiovisual de EXTRA porque lo he utilizado ya con un par de capítulos y me ha venido como anillo al dedo. Lo entienden muy bien y la temática les encanta. Las clases son sólo de 50 minutos y no puedo ponerles una película entera aparte de porque no da tiempo el nivel que tienen no es capaz de aguantar una hora seguida esforzando el oído y la vista para leer subtítulos. Por eso con tu material y con el que yo he traído de cortos creo que voy a tener todo el año resuelto. Vielen Dank für alles, mein Hans.


Aprovecho la oportunidad para explicar algo que creo que no he contado antes. Los alumnos están divididos en dos grupos: el grupo kazajo y el grupo ruso. La idea original era separar a los alumnos según el origen, así los kazajos y los rusos quedaban separados, idea que se aplica en otros contextos de la vida diaria como luego explicaré si es que no lo he hecho antes. Lo que ocurre es que en un grupo ruso ya te puedes encontrar a kazajos y viceversa, lo que desmiente la razón primera por lo que se separaron pero sí se mantiene la idea de separar a los alumnos si son mejores (antes de pensaba que era los rusos), de manera que en los grupos kazajos vamos a encontrar a kazajos en su mayoría pero también a los que no son tan buenos como los alumnos que van a estar en el grupo ruso. Por eso, los grupos kazajos suelen ser más numerosos y los rusos sólo tienen como mucho 4 o 5 alumnos.


Este tema lo estuve hablando ayer con una profesora rusa que da alemán a la otra mitad de mis grupos de principiantes porque mi grupo principiante ruso sólo está compuesto por cinco chicas que sí, son majísimas y muy buenas estudiantes (son las chicas de las fotos en el bar) pero son tan poquitas que les da vergüenza hablar y la clase no tiene tanto movimiento y “jaleo” (palabra utilizada en el buen sentido de la palabra) como pueden tener mis clases con los otros dos grupos de principiantes kazajos. Lo ideal sería juntarlos pero la Universidad aquí no es un sitio propicio para el diálogo y las propuestas, por mucho que cueste de creer. Esto de los grupos es algo parecido a lo que pasaba en Alemania. Cuando trabajé en Hamburgo en el instituto, también como profesora de español, los grupos quedaban divididos no entre alemanes y turcos, pero sí entre buenos y malos, cosa que creaba a veces mal ambiente entre los estudiantes porque ambos grupos eran de la misma clase y se daban cuenta del clasicismo y porque el ritmo y los ánimos en la clase dejaban mucho que desear.


El español aquí lo tienen como una asignatura que no entra dentro del programa de estudios, cosa que podría hacer que los estudiantes no tuvieran interés por la asignatura y ni siquiera vinieran a clase. Con los principiantes es más fácil porque la motivación y curiosidad aunque no quieran está ahí porque son personas jóvenes con inquietudes y a nada que les presentes la asignatura un poco divertida en seguida se enganchan lo suficiente como para sacarlos de la cama y sacar la libreta de la mochila. Con los mayores, los que llevan un año la cosa es distinta como ya he dicho porque ellos tienen un nivel básico, conseguido gracias a la motivación inicial, la profesionalidad del lector anterior además de su guapura, que todo el mundo dice que era muy guapo (un besico, David, de parte de todas y todos :) ), y conseguir que quieran aprender más es más difícil. Si no con los tres grupos porque ya os he dicho que uno me está costando, con los otros dos he conseguido motivarlas como si estuvieran en el primer curso. Todas las semanas comentamos una frase graciosa en español o algún que otro poema o proverbio gracioso. Les he puesto todas las semanas canciones (me han hecho ponerles a Jennifer López, aunque me he negado a poner a Enrique Iglesias), vídeos y he intentado que los temas de los textos, frases, ejemplos y material fuera de su interés. Ya os podéis imaginar: chicos, chicos y más chicos y amor, amor y amor. La Jennifer López (qué hiciste; todos los verbos están en indefinido) y Bebe (malo) me han servido para explicar los malos tratos en España, cosa que me niegan que exista aquí; a mi Amaral la he puesto para hablar de la amistad con la canción “Marta, Sebas y los demás”, además de trabajar súper bien la diferencia entre imperfecto e indefinido con todos los verbos que aparecen: Juanes y “la camisa negra” ha sido perfecta porque la conocían porque se escucha ahora aquí en la radio y trabaja el verbo “tener” y los posesivos. Aún me quedan mis canciones por poner, pero las reservo para el semestre que viene que ya los tengo camelados y no me van a poner pegas con un Bicho, Jorge Drexler, Macaco, la Buika o un Javier Álvarez :)


Como os decía me encanta dar clase con los principiantes porque veo lo que son capaces de hacer y que poco a poco consiguen de avanzar solos ya casi sin tu ayuda inicial de tus dos manos. Poco a poco se van soltando y en nada van a ser capaces de andar solos. Muchos días me tengo que aguantar las lágrimas: cuando pregunto algo en español y contestan sin dudar, cuando se corrigen entre ellos y se enfadan con alguien que lo hace mal, cuando me imitan como hablo o les pide hacer un texto para entregar y me traen un texto súper largo, limpio y lleno de ganas por aprender. Es todo un placer y son los primeros que me sacan una sonrisa grande y orgullosa. La verdad es que a veces pienso que me encantaría ver el progreso que podrían ser capaces de hacer si me quedara uno o dos años más porque supongo que es equiparable a la sensación de enseñar a alguien a leer o a escribir en su idioma materno que ves que gracias a tu ayuda luego son capaces de utilizar el fruto para vivir y tener un futuro diferente y a lo mejor para mejor. Tengo alumnas que son brillantes y me encantaría, ya que yo no me voy a quedar más tiempo, llevármelas a España para que aprendieran mucho más y más rápido. No es que sea una pena que se queden en Kazajstán, pero es una pena que no puedan avanzar tanto como sus inquietudes y motivación les piden a gritos.


Bueno y yo que aún no había pensado en las Navidades como siempre pensamos en las Navidades: ese olor a invierno y a compras, a alfombra roja por las calles del centro de Elche y a viaje para ver a la familia. Ya estamos a diciembre y la verdad es que todavía no había tenido la sensación de que las Navidades están a la vuelta de la esquina. Ayer me ocurrieron dos cosas que me hicieron decirme “niña, otro año que tus postales de Navidad van a llegar tarde”: Vicente me dijo el otro día que en Correos había un paquete para mí, así que ayer que tuve tiempo salí en busca de Correos, para lo que le pregunté a un hombre mayor que resultaba estar buscando lo mismo que yo pero no para recibir el mismo paquete, pues yo recibí un detallazo de mi tan amiga Virtu: turrón!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Muchísimas gracias por todo, el turrón, los mazapanes y sobre todo por el detalle!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Ya os podéis imaginar mi cara de satisfacción de vuelta a casa con la caja verde de Correos, como si acaba de cobrar un cheque :) Lo que pasa es que de camino, pasando por el centro comercial me paré a hacer fotos, pues me di cuenta que en Shymkent también llega el contagio de la Navidad norte americana. Un árbol bastante grande adornado de luces y un letrero deseándonos un “feliz Año Nuevo” en inglés merecieron una parada para hacer una foto y cuando estaba en ello, Joseph, el nuevo voluntario me llamó. Pasaba por allí de camino a un club de conversación en inglés que yo nunca había ido porque como los sábados trabajo pues se me olvida que también puedo tener vida social, así que me fui con él y estuve en el club. Allí me encontré con varios estudiantes míos de la Uni y uno de los curas argentinos de la Iglesia Católica. El día terminó muy bien porque antes del club recogimos a Brit del trabajo, la otra voluntario y fuimos a merendar-cenar mi primer kebab desde que he llegado. Brit, en su trabajo, nos enseñó unas postales de Shymkent muy curiosas: había postales de zonas de playa que no tenemos ni idea de dónde pueden estar…, edificios que todavía no se han construido pero la postal ya está a la venta, pues el edificio está fotografiado de tal forma que ya está puesto y todo en la zona de la ciudad donde va a ir… Sin comentarios :)


Después del club fuimos a Madlen, una cafetería que está muy de moda y con la suerte de que está justo enfrente de donde yo vivo. Se agradece tener gente siempre alrededor, de cruzarte a gente conocida por la calle y de que aunque la ciudad no es muy grande, siempre hay algo para hacer y acompañada. En ese aspecto no me puedo quejar. Creo que ya os he dicho que más de una vez he tenido que cancelar algún plan porque ya había quedado y la gente es súper amable y abierta conmigo.


Como este finde va a ser más largo, mañana sigo escribiendo que no os he contado ni la mitad. Nada, que estoy muy muy bien en la uni, en la calle, en los sitios, con la gente e incluso ya cuando se hace tarde tengo ganas de abrir la puerta de mi habitación y dejar las cosas, sentarme y sentirme casi como en casa :)


Mil besos y abrazos desde una Shymkent ya más fría. Desde mediados de esta semana las temperaturas han bajado un poquito que si bien aún no hacen falta los leotardos debajo de los pantalones, esta mañana estaban heladas las zonas de hierba. Aun así, ha tardado en venir y yo que me alegro, auque dicen que Shymkent es muy diferente a todo el país, que nunca hace tanto frío como en Astana o en Almaty y el que hace se puede soportar. Aqui aun no hacen falta los guantes y los gorros me los pongo pero porque me encantan :)

Cuídaos mucho y mil gracias por seguirme por aquí y acordaros de mí.


Cada uno da lo que recibe y luego recibe lo que da. Nada es más simple, no hay otra norma, nada se pierde todo se transforma. (Jorge Drexler.“Todo se transforma”)

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