He empezado a
leer un libro que llegó a mis manos justo antes de venir y que ha vuelto a
aparecer otra vez. En “Ébano” explican el síndrome del viajero: antiguamente la
gente viajaba andando, en burro, camello, caballo… la gente tenía tiempo de
irse adaptando al clima, al paisaje, a la gente. El viajero moderno puede pasar
de un frío helador como puede ser el de Siberia a un calor abrasador en
cuestión de horas, sin contar con el cambio de colores, olores, paisajes y
gentes.
Entre la gente
autóctona, el extranjero se siente que molesta, un ser extraño, diferente a
todo lo que tiene alrededor y siente que sobra, siente que sobra él, sus
pertenencias y todos sus miedos. Si hay una pieza que no encaja en el puzzle es
él.
Si hay una
situación en la que el extranjero disfruta es cuando se siente uno de ellos,
cuando no siente que sobra, ni diferente a la realidad que le rodea. Yo ya he
vivido varias situaciones en las que me he difuminado entre los colores, olores
y gentes y lo mejor de todo es que esto sólo acaba de empezar.
Os dejo aquí
algunas cositas que me han llamado la atención del país:
CLIMA
Me dicen que he
llegado en el mejor momento. Se está muy bien. La temperatura no es alta y no
hay mucha humedad. En diciembre la cosa empeorará y llegaremos al 99% de
humedad.
Me dicen que es
normal que después de comer esté como abatida o que ya a la noche me duela la
cabeza. Hay que hidratarse mucho e intentar ir siempre con agua encima. Sí que
he notado que te ensucias mucho más por la suciedad y el calor y que el sudor
empieza a oler diferente de todo lo que transpira la piel. Vuelvo a Ébano “nosotros
adaptamos la naturales a nosotros y ella nos adapta a nosotros a nuestro medio”.
A mí no me gusta
el aire acondicionado pero si no tienes ventilador es mejor ponerlo para evitar
los mosquitos. Yo no lo sabía pero con el aire se quedan atontados. Cuando se está yendo el sol es la peor hora y
es cuando hay que acordarse y ponerse el repelente, que también llevo en el
bolso de Mary Poppins.
Algo que me
llamó la atención en los dos hoteles que he estado es que tienes aire
acondicionado, ventilador pero en los pies de la cama te dejan una manta o
edredón que podrías necesitar en Siberia en los meses de más frío…
Cuando llegue el calor..."agárrate que llegan curvas" porque hoy que me ha parecido que ha hecho más calor que otros días, sólo había subido al troto, ido hasta la universidad, y al bajar ya he tenido que ir a sentarme en unas escaleras porque estaba muerta de cansancio. La gente aquí se duerme en los puestos de la calle que tienen, o en el bus, y lo entiendo. El calor te desenchufa de la realidad.
Cuando llegue el calor..."agárrate que llegan curvas" porque hoy que me ha parecido que ha hecho más calor que otros días, sólo había subido al troto, ido hasta la universidad, y al bajar ya he tenido que ir a sentarme en unas escaleras porque estaba muerta de cansancio. La gente aquí se duerme en los puestos de la calle que tienen, o en el bus, y lo entiendo. El calor te desenchufa de la realidad.
ACCRA
LAS CALLES
Lo poquito que
he podido ver hasta ahora me enseña una ciudad caótica, llena de tráfico, en el
que nunca puedes confiar porque un día no hay nada y otro estás dos horas para
hacer un par de kilómetros.
Las calles no
tienen aceras. La gente camina a los dos lados de los coches, transportando cualquier
cosa o simplemente para ir de un lado a otro. Al haber estado en sitios como la
India o Sri Lanka, reconozco que es algo que no me ha llamado tanto la
atención. El profesor de ruso se sorprende que ande como uno más entre ellos.
El cruzar una
calle también es una aventura, porque hay semáforos pero muy pocos pasos de
cebra y la primera vez me puse dónde tendría que estar el paso pero luego ves
que da un poco igual por dónde cruces. No conducen rápido y no se oye tanto
ruido como puedes oír en Bangkok, por ejemplo.
TRANSPORTE
TROTROS
De momento sólo
me he movido en coche del coordinador de la sección de español, en taxi y en
unas furgonetas repletas de gente, al menos sentadas, no como en Kazajistán,
donde por unos 1-2 cedis ganeses (0,50 céntimos aprox.) viajas como si fueras
en autobús urbano. Se llaman “trotros”. Ayer fue la primera vez que anduve sola
de un trotro a troto y me encantó porque te metes y aunque no sea así, te crees
uno de ellos.
El chico
encargado de recoger el dinero de los pasajeros, suele llevar la puerta abiera
y asoma medio cuerpo mientras grita la dirección que llevan. Cuando se juntan
varios trotros en una misma parada puede parecer una lonja de pescado con tanto
grito.
Ayer, al darle
el dinero al chico que se encarga, no me devolvía el cambio, y la chica de mi
lado me dijo que se lo pidiera, lo hice y me contestó que no sabía cuánto le
había dado, que si yo sabía cuánto valía el billete, que él no lo sabía, pero
todo como con risas, yo le seguí el juego y le dije que entonces si él no lo
sabía tendría que entrar otro a trabajar por él, todo a buenas, me preguntó el
nombre y le dije que no se lo merecía, que la próxima vez, si es más sensato se
lo daré, se rio todo el trotro y me dio el cambio. Al salir escuché mi primer “obruni”
(que significa “blanca” pero he leído que no es nada despectivo), yo le
contesté “bebeni” (negro en su idioma local Twi, tampoco despectivo). Los que
iban saliendo detrás de mí iban contando la jugada y se meaban de la risa.
En general todo
lo intentan una vez y si les dices que no, son muy respetuosos y entienden el
no por respuesta.
TAXIS
A su paso te
pueden ir pitando o haciendo gestos con la mano para que subas pero si no miras
o dices que no, siguen su camino. No son de los más baratos y si te eres
extranjera tienes que asumir que te van a decir el doble.
Es aconsejable
quedarte con el número de alguno con el que tengas confianza para cuando
necesites uno llamarlo directamente a él y ahorrarte el regateo y el cobrar de
más. Yo tengo ya varios, pero veo complicado estar yo en un punto de la ciudad
(ver apartado de tráfico) y que ese taxista llegue en menos de media hora.
TODO A TU DISPOSICIÓN EN LA CALLE
Tanto si vas en
coche como andando, en la calle puedes encontrar de todo: niños, mujeres y
hombres venden sobre sus cabeza cualquier cosa que te haga falta, desde agua,
cacahuetes o plátanos hasta toallas, tarjetas de móvil o maletas. No sé cómo lo
hacen pero, si vas en coche o en trotro, les da tiempo a enseñarte el producto,
regatear, que tú encuentres el dinero, saques la mano por el cristal y te devuelvan
el cambio si es que es el caso. A mí aún me va a quedar un poco hasta que
consiga hacer todo eso teniendo en cuenta mi habilidad con las matemáticas y
todo lo que llevo en el bolso.
LA NOCHE
Sólo he dado una
vuelta una tarde-noche por una calle llamada “Oxford Street” donde la gente
hace vida en la calle y vende de todo lo habido y por haber, y ayer a un
recinto de bares llamado “Afrikiko” donde los miércoles es la noche de salsa y
yo me dediqué a mirar con la boca abierta cómo bailan aquí todos esos ritmos. A
veces me parecía estar en Cuba. Como me ha dicho mi gran amigo Joaquin: todo viene de África.
Me convencieron
para bailar y nada de nada, pero intenté aprender ya mis primeros pasos de
baile africano con una chica de aquí. ¡Me encanta! Ya me han dicho dónde lo
puedo aprender y en breve me pondré manos a la obra.
AGUA
Aparte de las
botellas normales de agua, la gente compra unas bolsas de agua pequeñitas que
son mucho más baratas. Parece ser que tienen más químicos y no son muy buenas
para la salud pero es agua que ellos consumen habitualmente. De momento yo
estoy comprando botellas de plástico. No puedo arriesgar aún si lo puedo
evitar.
COMIDA
En Accra encuentras de todo, todo, todo. Todo lo que puedas imaginar lo tienen. He visto hasta zumo de Don Simón y miel de España, pero tienen pan de todo tipo, todas las verduras habidas y por haber, carne, pescado. De todo. Eso sí, carísimo. Un litro de lecho son casi 2 euros, 1 kg de manzanas más de 3 euros. He llegado tarde para la temporada del mango (la ciudad está llena de su árbol) y del aguacate.
Cuando coges un trotro nunca saber cuándo vas a llegar y los vendedores te venden también comida. Hasta ahora, en cuanto me bajo de éste, me compro tres o cuatro plátanos de aquí que son más pequeños que los nuestros y una bolsa de cacahuetes, sí, ya lo sé, como los monos. Lo que me gusta es que si tienes hambre tienes comida por todos lados y mucha fruta, cocos, galletas, cualquier cosa para no desfallecer :).
COMIDA
En Accra encuentras de todo, todo, todo. Todo lo que puedas imaginar lo tienen. He visto hasta zumo de Don Simón y miel de España, pero tienen pan de todo tipo, todas las verduras habidas y por haber, carne, pescado. De todo. Eso sí, carísimo. Un litro de lecho son casi 2 euros, 1 kg de manzanas más de 3 euros. He llegado tarde para la temporada del mango (la ciudad está llena de su árbol) y del aguacate.
Cuando coges un trotro nunca saber cuándo vas a llegar y los vendedores te venden también comida. Hasta ahora, en cuanto me bajo de éste, me compro tres o cuatro plátanos de aquí que son más pequeños que los nuestros y una bolsa de cacahuetes, sí, ya lo sé, como los monos. Lo que me gusta es que si tienes hambre tienes comida por todos lados y mucha fruta, cocos, galletas, cualquier cosa para no desfallecer :).
SUDÁN
En los semáforos
y pasos de cebra hay muchos niños pidiendo dinero. El otro día no me di cuenta
y al meter la mano en el bolso para algo un niño se dio cuenta y se me agarró a
él y no me soltó en un buen rato. Es una situación difícil. Es hipócrita
sentirte mal en África y no igual en tu país ante una situación semejante. Aquí,
al menos a mí me pasa, te sientes más responsable de la situación.
ANIMALES
Me dejó
impresionada la bandada de murciélagos más grandes que yo que salieron volando
al oír una sirena de policía.
Me han contado
que aquí los gatos y los perros se comen. Menos mal que no traje a mi Galilla,
porque si la llegan a ver no duran ni un día. Con ella estarían comiendo todo
un mes.
ROPA
En Accra puedes
encontrar de todo. El tener puerto favorece que tengas todo lo que tú
necesites. Me llaman mucho la atención, como siempre, las telas, los colores,
los vestidos, sandalias, bolsos. Es muy bonito.
Ayer me fije que
la tienda de ropa Springfield vende el mismo estilo de ropa que por ejemplo en
España pero con telas africanas, todo adaptado al cliente local, por supuesto
con un sueldo medio-alto porque los precios eran como en España.
Ayer ya estuve
mirando vestidillos para mi sobri Claudia y conjuntos para Marc e incluso para
Laia, que está en camino. ¡Van a estar monísimos el próximo verano con ellos!
IDIOMA:
LITTLE WIN
Si no lo entendí
mal, “Little win” lo utilizan cuando ocurre algo bueno, incluso cuando puede
pasar algo bueno, ellos lo celebran, incluso antes de que ocurra, porque lo
primero es lo primero y si te enteras de una posible buena noticia en el
futuro, ya sólo el hecho de enterarte es motivo de celebración. La expresión “no
vendas la piel del oso antes de cazarlo” no la usarán mucho aquí (you can’t
count your chickens before they are hatched).
YES, PLEASE
Con esta
expresión la verdad es que me rio mucho, porque lo dicen a todas horas y el “please”
nunca pega. Con el profesor de ruso, Yuri, me rio mucho porque me la dice
también a todas horas para hacerme reír.
SORRY
Si vas andando
por la calle tú solo y te tropiezas tú solo porque no has mirado bien, eres un
patoso o simplemente tenía que pasar, la persona que venga de frente y lo vea
te dirá “sorry”. Todavía me sale
decirles, “no pasa nada”, “no es tu culpa”. Seguramente ellos no esperen
ninguna respuesta porque tampoco es que lo sientan, supongo que es su manera de
decir “ya he visto lo patoso que eres”.
SISTER, DAD
Son muy dados a
llamarte “sister” o “dad” para intentar crear una comunicación más cercana.
Como os he dicho, seguramente casi siempre quieras sacar algún beneficio pero
si no aceptas el trato, lo entienden y no insisten ni se ponen agresivos.
GENTE
No llevo ni una semana
aquí y es muy pronto para hablar quizás de nada, pero sí que me gustaría
resaltar que con sólo este poquito tiempo sí que he podido ver que es una
cultura con la que tenemos mucho en común en cuanto a conexiones emocionales,
al humor, a la visión que tenemos de las situaciones. No sé explicarlo pero
creo que podemos tener más cosas en común con un africano que con alguien del
norte de Europa.
Cuando hablas
con alguien no sientes una distancia social o de comprensión. El humor es muy
parecido y entiendes cualquier situación que puedas contar desde tu perspectiva
y con tu sentido del humor.
De momento tengo
que decir que no me han pedido matrimonio. Como ya he dicho, te preguntan el
nombre, te dicen que quieren dar clases de español pero si no les das coba no
insisten.
A ver si con
este ejemplo entendéis lo que quiero decir: en un chiringuito de un marcadillo
en la calle una chica resultó vender todo lo que yo necesitaba y más. Cuando le
dije que ella era como El Corte Inglés en España, me preguntó qué era eso y al
explicárselo me dijo: yo tengo de todo! Con mucha gracia y humor. Esta tontería en Alemania, sin menospreciar a
nadie y como mucho a mí misma por la tontería que le solté, no habría encajado
igual.
ANUNCIOS EN EL
PERIÓDICO
Cuando me lo
dijeron y lo corroboré con mis propios ojos no pude evitar empezar a reírme:
En el periódico
hay anuncios de gente que informa si se cambia el nombre, foto incluida, o la
empresa que informa si ha despedido a alguien, también con foto incluida…
Prometo poner foto cuando lo vuelva a ver.
MÓVIL
Cuando llamas a
alguien suena música africana y te dan ganas de que tarden en cogerlo para
disfrutar más de la canción.
He comprado una
tarjeta ganesa por menos de 50 céntimos y llamar a teléfonos de aquí es
baratísimo. También he puesto Internet en el móvil 24 horas y es baratísimo. El
wassap mantengo el español porque me han explicado que es mejor así.
Cuando ya esté
en la residencia veré la manera de tener Internet en el ordenador porque en
teoría habrá wifi pero cuando fui no había y no pusieron cara de que fuera a
haber en el futuro. De todas formas creo que en el despacho habrá y es fácil
saber dónde funciona muy bien el wifi en la Universidad porque puedes ver
montones de estudiantes reunidos con los móviles y ordenadores.
PROHIBIDO FUMAR
Ayer estuvieron
a punto de llamar la atención a una amiga por fumar en las inmediaciones de un centro
comercial, en el aparcamiento al aire libre. Nos avisó un chico y vimos cómo un
guardia de seguridad llamaba la atención a unos hombres que fumaban a unos
metros de nosotros. El cartel decía que está penado por la ley.
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