Sé que muchos os estaréis preguntando qué ha pasado en mi vida para que
hace siete años decidiera irme a Kazajstán y ahora me haya dado por saltar al
continente africano e irme un año a Ghana:
Después de mi regreso de las tierras de Gengis Kan en 2009 estuve
trabajando en la misma oficina donde había trabajado antes de irme hasta
diciembre de 2014. Durante todos esos años viaje a países como Estados Unidos,
Tailandia, Laos, India, Sry Lanka, Francia o Italia, pero todos como turista y
con un máximo de tres semanas de tiempo. 2015 trajo aires nuevos y tuve la
oportunidad de empezar a trabajar en el campo de la educación hasta febrero de
2016 en varios sitios de España.
En febrero regresé a Alicante y me pareció que llegaba a mitad de curso
para poder buscar trabajo en la educación y pensé que sería buena idea ir de
excursión a unas oposiciones, así que me animé a prepararme las de profesora de
inglés de secundaria.. Nada más llegar a Alicante también coincidió que se
abrió el plazo para la beca de lectorado para el curso 2016-2017 y me dije
“¿por qué no? No me cuesta nada”. Solicité también un máster de Cooperación
Internacional en Bilbao, entrar en las bolsas de interinos de profesorado en
Cataluña y Baleares y mientras estoy “estudiando” las opos a principios de
junio, por llamarlo de alguna manera, y el examen del último curso de ruso de
la escuela de idiomas, me avisan de que he sido preseleccionada (junto con un
máximo de cuatro personas más) para la beca de lectorado del curso 2016-2017,
pero ¿adónde? Tachán tachán….
Tomar la decisión de qué Universidad o país escoger fue una difícil tarea
porque sólo podías escoger un sitio de todo el mundo que se abre de destinos
posibles. Tenía claro dos cosas: 1: aunque debía escoger un país de habla rusa
para mejorar el idioma no me apetecía en absoluto y dos: quería irme o a la
India o a África.
Tardé dos semanas en decidirme por un único sitio. De todas las plazas
vacantes que al final quedaron libres porque los lectores que había en ellas no
renovaban o ya no podían hacerlo más, las plazas de la India empezaban en
junio, fecha que me pareció muy pronto para moverme a otro país, así que se me
pusieron delante todas las posibilidades de África, eliminando al final las que
empezaban en enero 2017 y países con capitales, según amigos que habían estado,
poco atractivas o peligrosas, como Namibia o Etiopía. Después de tanto dilema
sólo aparecía un nombre en mi cabeza, que cuanto más lo nombraba más me
resultaba familiar: Ghana.
Aquí dejo el croquis que me hice en mi ardua tarea hasta llegar a una
conclusión:
Eché los papeles y me olvidé, intentándome centrar en las oposiciones,
aun yendo bastante perdida en la materia. En mayo, para descentrarme un poco
más, me fui a Corea del Sur dos semanas y estando allí se me ocurrió mirar el
correo electrónico y me encontré con qué me habían seleccionado y debía dar mi
confirmación para que la Universidad de destino pudiera hacerme una entrevista
y decidir si era yo la elegida. Estuve unos días en Corea bastante entretenida
pendiente de la beca y esperando no haber llegado demasiado tarde.
Esta foto la hice en Corea, llena de incertidumbre por mi futuro:
Cuando recibí la noticia en junio de que había sido yo la elegida lo
recuerdo perfectamente porque ese día, leí el correo muy temprano, recién
levantada y con la voz aún dormida dije en voz alta: ostras… no fue con signos
de exclamación sino más bien con un “ay madre cuando se lo diga a mi madre”. Fui a su habitación y la desperté porque no me
podía aguantar y cuando se lo dije sólo pudo abrir los ojos y responder: no me
digas…
Volví a leer el correo y me percaté que me pedían que enviara acuse de recibo,
sin dudarlo confirmé y le aseguré a mi madre que aun así no era seguro porque
la Universidad aún me tenía que enviar la carta de confirmación.
Cuando llegué a Alicante en febrero, en una de las primeras comidas
familiares que tuve, recuerdo que en la tele estaban echando una noticia de
África y mi madre dijo: a África no te vas ¿eh? En esos momentos me sonó a
chino, yo acababa de llegar y ni siquiera había pensado yo en irme a ningún
sitio, de hecho recuerdo que le contesté: ¡¡pero si acabo de llegar!! Pues sí,
ahora tengo algo muy claro: las madres saben todo antes de que pasen, antes
incluso de que tú tan siquiera las pienses.
Pues sí, pues sí. Era principios de junio y yo acababa de recibir una
beca a Ghana. Siguiente paso: decidir no presentarme a las oposiciones. Mi
mente ya estaba haciendo las maletas en busca del sueño de mi vida. Porque para
los que no lo sepáis, llevo toda la vida queriendo ir a ese continente, incluso
mi madre siempre dice que yo de muy pequeña le preguntaba que por qué yo no era
negra, que quería serlo y no entendía por qué no podía serlo. De repente, como
por arte de magia, me veo enfrente de una puerta que llevaba muchos años
queriendo abrir. CONSEGUIDO. Como siempre digo yo: he tenido que aprender algo
muy importante en mi vida porque el Universo me ha recompensado pero que muy
bien.
2 comentarios:
Eres pura magia Ruth.Te admiro por tu talento y decisión. No te olvides de aquellos que llevamos vidas estandarizadas.un besazo enorme de tu nefasto amigo Agus.
Gracias Agus! Para mí valiente es el que sabe cómo ser feliz en un mismo sitio. A mi vuelta espero que me enseñes ;). No importa si no hemos podido vernos antes de irme, hemos estado conectados mentalmente mientras lo intentábamos. Y ya lo sabes: te espero en Ghana. Mil besos de suerte en esta nueva etapa que emprendes, ¡por fin!
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