Sí, nos disfrazamos como todos los turistas...ya veis la cara de pocos amigos que puse...
Fue muy típico ver a los hombres siempre en la calle tomando té y/o jugando a juegos de mesa.
Recuerdo el olor a petróleo ya en la orilla, en el mismo centro de la ciudad.
Dentro del cubo había tripas, no sé de qué animal.
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